La informalidad a la que está sometida la comercialización de la páprika ha hecho que la exportación de ese producto, del cual el Perú logró ser un importante productor a nivel mundial, se contraiga en un 13% en el periodo enero–julio del 2010 respecto al año anterior.
Por ello, Jorge Chepote, presidente del Comité de Productores y Exportadores de Capsicum de la Asociación de Exportadores (ADEX) manifestó que buscará reunirse con el recientemente nombrado ministro de Economía y Finanzas, Ismael Benavides, a fin de insistir en la inclusión de ese producto en el Apéndice I de la Ley del IGV, con lo que sería exonerada del pago del IGV.
“Insistiremos en el pedido con el ministro Benavides pues creemos que al ser también un empresario agroexportador entenderá nuestra posición y sabrá apoyarnos. Como especialista, tiene claro que el 99% de la páprika es exportada en su presentación seco y prensado y no debería estar bajo el régimen del IGV”, detalló.
Hay que recordar que esa solicitud fue hecha meses atrás a Mercedes Aráoz, ex titular de ese portafolio, pero que lamentablemente no tuvo luz verde y actualmente la situación sigue siendo la misma: los intermediarios compran la páprika seca a medianos y pequeños productores sin factura y luego de acopiar mayores cantidades, lo revenden a las empresas exportadoras a las que sí le cobran el 19% de IGV.
El problema es que ese monto no lo depositan a la SUNAT y no puede ser recuperado fácilmente por los exportadores. “La ministra Aráoz dijo que pasar la páprika al Apéndice I de la Ley del IGV era muy difícil o imposible y que estaban analizando el tema de la detracción, la verdad es que con la llegada del nuevo ministro vamos a insistir de nuevo en la exoneración”, señaló.
Las exportaciones de páprika entre enero y julio 2010 sumaron US$ 46,1 millones mientras que en similar periodo del 2009 alcanzaron los US$ 52,7 millones.